Cuernavaca Morelos, 1969
En la historia del arte nacional, como en la historia del arte internacional tendemos a clasificar a los artistas en tendencias, movimientos o por generaciones, el caso de Cisco es muy particular porque no pertenece a ningún grupo especifico, a pesar de haber estado en una de las galerías mas productivas de México como es la OMR, no se ha dejado seducir por las nuevas tendencias.
Monero, pintor, escultor, dibujante y recolector de objetos, Cisco ha recurrido a fusionar la pintura con la escultura, los objetos a la pintura o a los dibujos, el texto ha sido constante en su obra y el collage el más constante.
En sus exposiciones construye collages que últimamente se han desbordado y van apareciendo con instalaciones, en las cuales el espectador igual puede ver una de las primeras piezas del artista junto a la mas reciente. En un a experiencia que mas que visual se vuelve epidérmica con esas imagenes orgánicas que saltan de los manuales médicos y que de pronto se topan con algún objeto que Cisco encontró en algún bazar o mercado local, creando ambientes sicodélicos.
En los últimos dos años, Jiménez adopto una nueva imagen que frecuentemente pinta, dibuja o construye. Es una AK-47, la que representa como un icono totalmente contemporáneo y en consecuencia universal.
Pone en un merco ideal un arma que puede utilizar desde un niño en Colombia, un narco en México, un pandillero en EEUU, hasta una mujer en Irack. Y no es una imagen idealizada o un culto a la violencia, es simplemente una imagen cotidiana y universal.
Actualmente trabaja en lo que el llama: "la capital del Kicht" (la calle 3 de mayo en Cuernavaca Morelos), donde se produce cerámica de manera artesanal y ha elaborado algunos platos en donde vuelve a aparecer la imaginería orgánica y diagramas por demás graciosos.
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