domingo, 15 de febrero de 2009
Torsiones
Al encuentro del último sol
“Siete” Mapas de Contorno (fragmento), El último sol.
Como de todos los viajes que han sido para plagar la historia de lo que es poesía, de lo que es imaginario, de todo lo que se percibe como maravilloso y verdadero dentro solo para alguien, si tan afortunadas los miles de cuentos, de relatos eternos e inmutables dentro de todos; de encontrarse sabiamente el momento antes de la caída al último instante en que se les va la luz, y se les hace constante la sombra. Capturados, a los motores perceptibles de cada impaciente observador que se sabe en el momento privado de las imágenes.
“Tres” El libro del último sol (fragmento), El último sol.
“El fotógrafo es un poco otra cosa dentro de las maneras de hacer arte”, Ricardo Vinos encuentra en el que entienda este oficio, como haciendo de algo diferenciado de un artista, aunque en esencia es lo mismo, una técnica, un modelador de sombras, compositor de elementos y de eventos, haciéndose a pesar de esto, el que es algo diferente por manejar el artífice aparato de las capturas del mundo en imágenes; olvidemos si son fieles a este espacio en que coincidimos todos, las piezas que salgan en la acción de hacerse cautivador de luces, son más bien concordantes con la voluntad del que las hace en papel más duraderas.
Rigiéndose por los deseos que permiten hacerse al conocer el lugar seguro y sus artimañas, en que la luz es propicia para comenzar el ritmo de los tiempos, las alteraciones de los químicos, de vidrios, de intensidades, acentos. Encontrar el ahora monocromo momento de todo esto, sacando de este sus máximas sutilezas al ojo, dejarlo como objeto de apreciación y desafío, es mucho ser un artista el fotógrafo por todo esto pero aun así, es otro, un buscador preciso, de esencias, sutilezas que se acerca a los personajes que convivieron y les hiso la posibilidad de ser repetidos tan tal cuales como sea el capricho, y contextualizados también según sea este.
Ocho “Luz de Norte” (fragmento), El ultimo sol
Abraham Villaseñor Ramírez
“A Lombardo no le empacha lo quieran los demás”
De las memorias de casa, Luis rescata las que se relacionan con la vida de la pintora, y de cómo dice literalmente, “le volaron la cabeza” el encuentro con colecciones de raros objetos, de flora y fauna, así como también su primer avistamiento microscópico en los misterios de su propia sangre, a los que le acerco Carlos Weisz el hijo de la pintora surrealista, quien doto desde muy chico el imaginario del grabador y pintor.
Define como crucial en su quehacer artístico las experiencias de vida. De las de esa casa que “parecía la biblioteca nacional” y que acercara a otra realidad, así como las que ofrece el México de esa época, en química perfecta con el carácter aventurado y radical del artista, quien se encontrara en problemas con la ley desde muy chico por querer participar, “de ese viento extraño que llego a la ciudad de México en esa época, y que nos puso locos a todos”, dice, “Me detuvieron en el cine Ermita con propaganda de la prepa de Tacubaya, y me llevaron a la delegación, pero le tenía más miedo a mi madre que al azul de la reja”.
Ha participado en su quehacer artístico de diversos proyectos, tanto personales como colectivos, como el proyecto de capacitación emprendido por la Universidad de Guerrero como profesor de Grabado y Pintura, Ilustraciones en libros de Texto así como grandes hazañas del grabado en su taller personal, como la pintura de la carne, del abstracto y del paisaje.
Las visitas constantes de amigos y compañeros de oficio como Marcos Límenes, Julio Amador, Leonel Maciel y Roger Von Gunten, al patito azul, son algunos de los que han convivido y encontrado coincidencias en su quehacer con Lombardo.
Creo que en estas líneas, y siendo como testigo fiel de estas aperturas la obra y la vida misma de Lombardo, se encuentra como un artista de cambios, de ideologías bien fundamentadas, y amor hacia la creación abierta del arte; - ¿Cuántos mundos existen en este mundo?, eso me interesa mucho ahorita-, encamina Luis hacia este tipo de reflexiones que considera más importantes a las que dirigen su curso hacia una sola tendencia artística vigente en este tiempo. “Siento que puedes vivir muchas vidas en una sola, siempre con virtudes rectoras en tu esencia del ser humano desde la bondad, virtud y belleza”.
Las posibilidades de la creación artística son latentes en personas de la tradición y de la apertura como lo es Lombardo, quien transitando por lo figurativo las búsquedas espirituales se hacen patentes en esas brumosas escenas, en las que un santo se quema mirando fijo al espectador, invitándole a pensar de sus virtudes y engaños, mientras que Caín y Abel se deshacen el uno al otro echados ya al suelo en pedazos. O con la misma soltura la técnica y del lenguaje se hacen presentes las visiones abstractas en que Luis encuentra el desafía de poner en la harmonía adecuada, los elementos de la pintura mas consiente y así mismo falta de esto.
Encontrar el centro de los laberintos como carreteras
Jaime Colín Cruz es un artista de la obsesión, de los tonos, líneas, de las texturas y calidades en las que centra su visión, las que le permite la gráfica. Nacido en el Distrito Federal en 1979, actualmente radica en Cuernavaca. Se acerca al arte primeramente por la Música, intentando tocar varios instrumentos se da cuenta de que como músico no es su camino, aunque siempre es constante su gusto por esta, y en las rítmicas líneas que componen sus obras se encuentra evidente.
Siempre llamado por lo abstracto comienza su proceso de formación en el Centro Morelense de las Artes, así estudia el técnico Superior Universitario, y dentro de todos los cambios que suceden en dicho centro, se termina también la Licenciatura cuando existe la oportunidad en las instalaciones de esta.
Para él cobra más sentido hacer del primer dibujo un detonador, para iniciar series de formas, de constantes, de obsesiones y de gustos en estas, siempre intentando encontrar un centro, partiendo de todas las posibilidades que le dan los materiales que escoge en el primero de los dibujos de la serie. De su primera secuencia de dibujos se encuentran acomodados recortes de papel china, compuestos cromáticamente en el plano e intervenidos estos con diferentes materiales para lograr degradaciones en la homogeneidad tonal del papel.
Siempre observador, Jaime se lanza a cada serie con la experiencia de la antecesora, con alguna sutileza que llamo su atención y decidió continuarla obsesivamente en la forma siguiente de sus fijaciones; como patrones de la naturaleza, encuentran forma laberinticos entramajes de línea, sean en tinta o en grafito, lo que importa es encontrar una calma, “Te quita el pensar de mamadas, te quita pensar en la gran obra y te pone en la idea de ir por un camino, una carretera”. Así Jaime encuentra el sentido en su quehacer, conectando.
De los lugares frecuentes de la introspección, de las sorpresas que se encuentran en estas, siempre se da a la tarea de exteriorizarlas, para después conectarlas con algo que les de tierra dentro del mundo fuera de él; como una necesidad de pertenencia, que se encuentra en todos, lo que remiten las obras de Jaime comúnmente es a esa hipnótica saturación abstracta que se encuentra, acercándose demasiado a algo, disfrutando de sus tonalidades, de sus repeticiones como moldes, los sentidos de red en los que se construye la naturaleza de las cosas, encuentran su manifestación artística, en la monocromática obsesión de Jaime por recrearlas.
Sin pensar abandonar el gusto por la creación artística, sino mas bien conectarse cada vez más a este, Jaime se centra también en las observaciones y acumulaciones fortuitas que se logran “Como en las piedras que parecen esculturas”, que intentan ser recreadas en las obras de papel, de cualquiera que tenga la textura precisa que le satisfaga, y que logre distraer el tiempo de hacer cualquier otra cosa menos real, menos disfrutable.
Jaime ha ganado varios estímulos para la creación, en diferentes instituciones, se ha abierto paso con su talento, que le ha permitido crearse una trayectoria joven y segura.
Figuraciones del pincel, con los pies salidos debajo de la cama.
Originario del Distrito Federal y viviendo ahora en el centro de Cuernavaca, Juan hace de sus encuentros casuales con cosas que le encantan, de su manera de hacer pintura; oficio de familia, con ambos padres pintores, su infancia se hace plagada de dibujos, modelitos de personajes y el gusto por no parar de hacer lo que le dicta su imaginación.
En un primer proceso creativo, Juan ilustra sus fantasías muy a la manera de comic, con la estética caricaturesca de sus primeros monstruos se deja ver lo que es para él, un trauma televisivo, tanto de constancia como de acercamiento vivencial, transformándose a sí mismo en el freak show de un programa infantil, ayudado por las miles de miradas, odiando de esta manera su habilidad modeladora, y dejándole por un sano momento de convivencia con el dibujo y el cromo de los pigmentos.
Encontrar las sombras precisas la luz modeladora del todo y sacar de esto una buena imagen que ayude a la creación de otra, es hacer doble oficio, el del fotógrafo y el del pintor, y armar de entre ambas una sola realidad, figurativa, realista, pero no por eso trillada o angustiosa como muchas veces se parece todo, fuera de los grandes sucesos del forje interior.
“Lo mío es lo que hago en el momento, ya después no me importa” no por eso desatendido de las responsabilidades de decir, sabe cuál de sus piezas es la que más se hace uno consigo mismo, y cual, de entre los pies salidos debajo de la cama amerita una sola frase para completarle y convertirle en una obra propia que lo coloca en la posición de la incertidumbre de intentar vivir por la pintura y para esta.
“Vivir en el arte es vivir al filo de la navaja, sin tener nada seguro”, y aun así seguir haciéndolo y encontrarle sentido por creer que no hay otra cosa que hacer, es como lidia con el peso de los pensamientos dirigidos a uno mismo; de las interesantes platicas que se pueden tener con él, las sabe como modeladoras de su persona, como nutritivos encuentros para los adentros que dejan con ganas de mas a pesar de las intimidaciones de hacerlo.
Eduardo Castañeda
La obscuridad y la melancolía se funden en el trabajo de Eduardo Castañeda. Artista visual nutrido por las expresiones del Punk, el Kitch y el Pop.
Las pasiones, Bill Viola
Bill Viola es un artista bastante completo y multidisciplinario pues trabaja el video arte, la instalación y se preocupa por la parte más importante del proceso creativo que es el montaje dándole un giro escenográfico a su obra.
Su sensibilidad con el arte antiguo surgió cuando la National Gallery de Londres expidió una invitación para reinterpretar las obras de su colección, de la cual Bill Viola escogió el Cristo encarnecido del Bosco. Gran parte de sus videoinstalaciones son inspiradas de pintores medievales y de artistas de los siglos XV y XVI como Durero y Masolino.
Su obra más destacada, la serie de trece videos llamadas las pasiones es una reflexión épica sobre el devenir de los ciclos de la naturaleza. El origen de dicha obra se remonta a 1998 cuando se unió a un cuerpo de investigadores que estudiaban la representación de la pasión en la historia del arte y debido a sus circunstancias personales, pues a la muerte de su padre, Viola tubo la necesidad de mirar en los pintores del pasado el tratamiento de las emociones y poder plasmar su dolor. “Nosotros existimos para inspirarnos los unos a los otros y en este sentido puedo tomar la inspiración de los artistas del pasado. En un continuo de inspiración, y en una época de la propiedad intelectual, de las ideas, creo que el arte de compartir es colaborar entre todos”.
Xolotl Polo
Roger Von Gunten
La pintura es signo poetico, todo en ella permanece y se transforma. El atre de Von Gunten impresiona, domina nuestra mirada por su espacio imaginario: mas que acrilicos sobre multiples materiales, sus cuadros son la pintura misma.
El Salto por el Pez
Acrilico/ papel 56/66 cm 2001
El arte de Von Gunten brota: es vision de la memoria, cada forma parte de cierto equilibrio. Diria Baudelaire: el equlibrio es forma viceversa. En la obra de este pintor encontramos la reinterpretacion en el uso del color, de la composicion. En esta idea de la creacion y de la pintura en relacion con la estetica, con lo bello y lo sublime. Von Gunten nombra, disuelve imagenes en el espacio; no traduce, profana.
La pintura de Roger Von Gunten es y siempre ha sido una busqueda interna, espiritual, simplemente un anhelo de verdad.