Gabriel Díaz Garcilazo

Cuernavaca Morelos, 1980, Gabriel es un artista recientemente ganador del estimulo que el FONCA da a Jóvenes Creadores, en la disciplina de pintura, este estimulo sin duda fue un gran salto en el trabajo personal de Gabriel Garcilazo, ya que su trabajo es sin duda una muestra de la madurez que la obra debe de sufrir al pasar de los años. Realizó sus estudios en el Centro Morelense de las Artes, graduándose en el 2008.

Su trabajo es muy extenso, y a lo largo de los últimos 8 años se dedica a la pintura formalmente, hace grabado, video, animación y dibujo. La representación figurativa en el plano bidimensional es característico en toda su obra, tomando como temática abierta, la interpretación de los objetos, de la atmosfera creada cuando un objeto tiene una significancia especifica dada por el autor, la cual es echada al aire a modo de metáfora, lugares comunes, posiblemente el entorno del artista esta siempre representado en su obra, es por eso que causa ese pinchazo de sensaciones familiares, buscando en la comida, en las mesas, en la basura, en los objetos comunes, ciertas composiciones al estilo pictórico del bodegón.

“Gabriel crea espacios de nostalgia, refiriéndose a los vestigios como presencia indudable de su propia existencia. El objeto es llamado a enunciar cargas de significancia que lo llevan a ser leído alegóricamente.”¹

Los espacios descritos por Gabriel son poemas que sublimemente se anclan al ojo humano por la familiarización de esos objetos descritos, son símbolos de la cultura contemporánea que cargados de una subjetiva definición nos atraen ante el alto nivel técnico con el que están resueltos.

Previamente ha participado en distintas exposición individuales y colectivas en Cuernavaca, México, Edo. de México, Nuevo León, entre otros. A sido seleccionado en distintas Bienales a lo largo de la república mexicana, acreedor del estimulo FOECA en el Edo. De México; estuvo a cargo de la colectiva Proyecto Periferia, junto a Jaime Colín, Juan Batta y Pamela Zubillaga, fue 3er. Lugar en el concurso anual de video del desaparecido MUROS con el video “Venus”; entre otras cosas; Actualmente trabaja de manera personal expandiendo su investigación, en al arte y por el arte.

¹ texto extraido: http://gabrielgarcilazo.blogspot.com/

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Pablo Vigíl

Nacido en Cuernavaca Morelos en el año de 1985, Pablo lleva a cabo una introspección poco común, honesta, apartado de todo caos vial y de la abrumación del circuito del arte en Cuernavaca. Pablo Vigil quien en su infancia tuvo de cerca contacto directo con las artes plásticas es ahora participe de la difícil casi imposible redención de la plástica, en especifico, de la pintura. Concluyó sus estudios en el 2008, y desde entonces trabaja de forma individual.

Dicha manera de ver el mundo es el carro desde donde él se dirige a explorar su mundo interno, una visión mítica de su ser, arrojando imágenes del inconsciente, no al azar, dichas imágenes son descripciones de su mirada al mundo mítico, al mundo paralelo que tiene sus fauces en la vida onírica del ser humano, narraciones arquetípicas de nuestra civilización actual, que paralelamente se encuentran conectadas con la conciencia colectiva del ayer y del hoy, relatos alegóricos de su inconsciente.

Inmerso en la búsqueda, es desde donde estás imágenes brotan, y desde ahí, es donde este artista medita, trabaja y reflexiona. La pintura, el grabado, el dibujo, el video, cortometraje y la escultura, son sus plataformas, en cada una de estas disciplinas desarrolla un papel distinto, aunque partiendo de la misma mecánica creadora. Sus retratos, historias, autorretratos, alegorías, son conexión a un mundo espiritual, materializado como una ventana transensorial.

A participado en distintas exposiciones de la galería del Centro Morelense de las Artes, también en La Casona Spencer, y otros, actualmente es egresado de la Lic. En Artes Visuales, y su trabajo deambula de la pintura al video, creando piezas muy interesantes en todas estas disciplinas.

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Orlando Martínez

Ex-alumno del Centro Morelense de las Artes, nacido en Cuernavaca Morelos, un abril de 1982. Orlando Martínez, escultor que con prudencia y madurez ha sabido esperar los momentos claves para exponer y mostrar su trabajo, la escultura es la herramienta con la que él lleva la exploración diaria en su vida. Renunciando a su interés por la Arquitectura se colgó estrepitosamente al barco de la plástica, donde como muchos colegas suyos la vida no da recompensa por cuanto “talento artístico” tengas; remando en sentido contrario ha podido dar primeros fruto, para mera satisfacción propia.

La neurosis colectiva, término acuñado propiamente a su obra, es el resultado de casi una década de investigación, la conciencia del tiempo, las maquinas y el caos social, son conceptos a los cuales él se antepone, creando en sus obras, formas que sean un contrapeso al malestar del caos, construyendo maquinas orgánicas, muchas veces teniendo aires de minimalismo, los materiales se vuelven protagonistas en la lectura de su obra. Dichas formas son creadas con preciso orden, dejando ver la influencia aun latente de la Arquitectura. Artistas como Henri Moore, Todoa Ando, Fran Jerry, y la escuela Bauhaus, han servido de referencia en su trabajo práctico y teórico.

Ha participado en distintas exposiciones en lugares como la galería del Centro Morelense de las Artes, La Casona Spencer, Casa Emergente, entre otros. Estudió la mitad de la carrera en Arquitectura dejando la Arquitectura para estudiar el TSU en Artes plásticas, finalizando sus estudios en la Lic. En Artes Visuales. Actualmente trabaja de manera independiente, en su obra, curaduría, restauración y gestión.

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Lenin Rojo

Artista Tepozteco nacido en el Distrito Federal en 1954. Maestro exquisito de la técnica pictórica, el temple, óleo, acuarela y el dibujo, lo colocan en un nivel que poco tiene que ver con la expansión masiva de su obra, sino con un alto nivel de investigación causado por el obsesivo interés de representar la figura humana. Un artista autodidacta, de quien muchos ahora pueden aprender la formación estricta de las técnicas pictóricas; estudió matemáticas durante dos años, antes de darse cuenta que su formación se daría en un ambiente de soledad, frente a un caballete, un libro, cigarrillos, y la mente vuelta loca por intentar desentrañar la metódicas de los grandes maestros de la pintura.

Su obra gira en la representación de la figura humana, un viaje ambulante entre el retrato y la sensualidad de la naturaleza, historias dadas en lugares donde los colores se derriten por las paredes, las camas y sillas recuerdan con gran calidez esos entornos simpáticos de Matisse. La mujer es figura central en gran parte sus historias, nos sitúa como ojos familiares, aunque en ocasiones estemos colocados como el espía sensual de tan maravillosas formas.

Lenin es un artista casado con la técnica, y se declara a él mismo como un plagiador de grandes maestros, plagiador de técnica, de tradición, para él esto, es la relevancia del arte, el que los artistas puedan retomar la enigmática forma de hacer arte en todos los tiempos, tanto de artistas como de la misma naturaleza, cuenta el artista, que celebro su primera exposición hasta los 26 años, pues antes de esta edad no pudo considerar su obra madura, tanto en términos de crecimiento humano, como la madurez de su propia techné.

“todo lo que es tradición es plagio”

Menciona Lenin al recordar esta cita de Salvador Dalí, la interpreta diciendo:

“si te plagias a ti, terminas plagiando a un idiota”

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