La sofisticación de la imagen y su uso desmedido, nos atrapa en un mar visual del que nuestros ojos no han podido descansar. Los medios digitales y la facilidad de manipulación sobre la imagen, ha facilitado el trabajo del fotógrafo de nuestros días y ha borrado de nuestra memoria, la capacidad de apreciar el instante fotográfico. De esos instantes, Jervaise saca el hilo más sensible para contemplar lo cotidiano de una cuidad que va creciendo nueve metros por segundo. Lo ha logrado con los alcances que tiene una panorámica del siglo XIX, cuyo mecanismo tuvo que adaptarse a los avances de la fotografía moderna. Jervaise salía a la calle con aquella caja -o debo decir cámara- , unas placas que él adapto para películas de 120, y una bolsa oscura con la que hace los cambios.
Todo el camino que recorre para construir sus imágenes, todos los saberes de los procesos fotográficos, entender la sensibilidad de la luz y haber estado justo en el lugar donde tuvo que estar, llena a la imagen de la historia de su proceso, del ensayo y el error, de la labor de técnico y artesano. Como científico y artista, busca en la alquimia la combinación exacta de sustancias y momentos para obtener el testigo de la realidad.
Además de construir o modificar cámaras -con lo que hace que proceso fotográfico sea más suyo-Jervaise implementa técnicas antiguas cuyas particularidades permite manipular la imagen a travez de procedimientos manuales y que tiene a su vez un carácter plástico. En el caso de la técnica Goma Bicromatada, Jervaise mezcla fotografía digital - e incluso omite la cámara para usar otras fuentes de obtención de imagen como el scanner- manipula la imagen e imprime con el proceso complejo de dicha técnica
Se mantiene al filo del tiempo, tomando frases del pasado y reconstruyendo enunciados del presente, muestra en la imagen final el resultado de más de una década de historia de la fotografía, unifica procesos y técnicas, de esta manera enriquece el trabajo del oficio fotográfico y amplía sus posibilidades. La fotografía de Eric Jervaise unifica.